Son aquellas casualidades de la vida las que me conducieron a tener que estudiar algunos cursos de ingeniería informática para convalidarlos de vuelta en Perú, y le agarre el gusto, pero no continuaría esa carrera por tres sencillas letras… mejor dicho, por miles de grupos de tres sencillas letras.
Alguna vez aprendí que la jerga profesional se definía como el conjunto de términos que usaban los profesionales de determinada área para referirse a sus asuntos, aun así, esta definición no aclaraba el nivel de “pronunciabilidad” de dichos términos. Y basándose es ese vació, informática nos ha llenado de cientos de términos de tres pequeñas letras (que no solo son las extensiones de los archivos, incluye varios periféricos, buses y demás)
Un ejemplo, en la calle puedes comprar un USB, y quien sea te va a entender,… pero cuando le dices USB a un informático puedes referirte a: Un tipo de puerto, un tipo de extensión, una forma de arquitectura, un cable que se conecta a la placa madre, aparte de esto no olvidemos que USB esta dividido en funciones 1.1; 2.0 etc.… así que el informático te preguntará: ¿USB que?
Probablemente el ejemplo mas resaltante sea el de las tarjetas PCMCIA, (¿Cómo pronuncias eso?) – Alguna vez un redactor cómico se refirió a eso como “La Gente no puede Recordar Los Acrónimos de las Industrias de la Computación”- en ingles claro… lamentablemente, no significaba eso, si no: Personal Computer Memory Card …algo…, yo creo que estaban jugando a quien saca un nombre mas difícil que el de Dios
Aparte de todo esto los informáticos han tenido la bondad de hacernos los programas más simples de entender, mediante llamadas y botones claros, llenos de colores y altamente auto-explicados, la siguiente imagen es de un software llamado COCOMO (ni siquiera intentare descifrar por que lo llamaron así), un software creado por informáticos para informáticos, hace algo para medir que tan largo será hacer un nuevo programa, observen como se quieren entre ellos para que todos puedan entender claramente la interfaz: